Neruda 1/1

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,  

te pareces al mundo en tu actitud de entrega.  

Mi cuerpo de labriego salvaje te socava  

y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

Quien muera sin a ver amado a una mujer es como un ciego ausento del sentido del tacto, sin conocimiento alguno de la vida, de la razón o la existencia, muere en la plena angustia de no conocer el alma infinita del propio ser.
Sí, desde el fondo grita la vida, desde el fondo salta la tierra, en el fondo esta el hijo, solo en el fondo.
Neruda es el amante eterno que vio crecer la vida de manera salvaje en un vientre femenino, el hombre que bebió del útero y se embriagó de vida, sensaciones, pasión y muerte en el aroma de una mujer.